miércoles, 29 de junio de 2011

FORJA


Nacimiento y disolución
El 29 de junio de 1935, durante el gobierno de Agustín P. Justo, un grupo de radicales disidentes fundó la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (FORJA). Se oponían a la decisión del Partido Radical de abandonar la abstención electoral, el último bastión de resistencia para deslegitimar al régimen. Así, un grupo de radicales, entre los que se encontraban Arturo Jauretche, Homero Manzi, Juan B. Fleitas, Luis Dellepiane, Gabriel del Mazo y Raúl Scalabrini Ortiz, decidió apartarse del Partido Radical y formar FORJA, un movimiento ideológico que intentó recuperar las ideas de Hipólito Yrigoyen y levantar las banderas de la defensa de la soberanía nacional. A continuación transcribimos fragmentos de un libro de Alain Rouquié, donde se relatan los orígenes, las divisiones internas y la posterior disolución del movimiento hacia 1945.
Fuente: Alain Rouquié, Radicales y desarrollistas en la Argentina, Schapire editor, 1975, págs. 27-28.
El 28 de junio de 1935, FORJA celebra su primera asamblea constituyente y elige como presidente a Luis Dellepiane, quien permanecerá como presidente hasta 1940. FORJA acusa en su primer manifiesto (2 de septiembre de 1935) el silencio del radicalismo ante los escándalos gubernamentales, el arribismo de los personajes radicales y la ineficiencia de la oposición parlamentaria.
FORJA representa el ala izquierda del radicalismo: su nacionalismo fundamental insiste en la solidaridad latinoamericana en nombre de un “antiimperialismo” fogoso. Muchos de sus fundadores se inspiran, así como en la mística yrigoyenista, en la ideología continental de la reforma universitaria en la que han tomado parte (Del Mazo, Dellepiane, Jauretche). Por esto los slogans de FORJA son muy vecinos a los de APRA peruana de Haya de la Torre. (…) La denuncia del inicuo tratado Roca-Runciman hace de Gran Bretaña el enemigo número uno de FORJA. Arturo Jauretche define y analiza lo que, en su expresión destinada a perdurar, llama “el estatuto legal del coloniaje”, es decir, el conjunto de los tratados y concesiones que ligan la economía argentina a Gran Bretaña.
Estos ataques…encuentran una obsesiva perfección en un destacado escritor, Raúl Scalabrini Ortiz, (quien) se convierte en el brillante acusador del “imperialismo inglés” a través de los Cuadernos de FORJA y diversos panfletos. Teórico de un nacionalismo integral signado por nostalgias “rosistas”, repudia el liberalismo en todas sus formas, culpable de sumisión a los intereses extranjeros.
FORJA es un movimiento de intelectuales, minoritario en el seno del partido, pero sus resonancias doctrinales y la influencia de los hombres que participaron en él, fueron profundas. (…)
No tardaron en constituirse dos tendencias en el seno de FORJA. Unos ubican el partido radical en el centro de sus preocupaciones; otros, nacionalistas ante todo, desprecian los escrúpulos democráticos; anhelan, no tanto la Argentina de Yrigoyen, como una nación purificada por un movimiento de masas… Los primeros se quedarán en el interior del partido radical (Del Mazo, Dellepiane) para participar de otras tentativas de renovación; los otros, dirigidos por Jauretche, se alejarán del partido de Alem.
El estallido tiene lugar en 1943. FORJA, liberada del radicalismo, acoge favorablemente el golpe de Estado de junio y apoya la política social del coronel Perón. El movimiento se disuelve el 15 de diciembre de 1945 para integrarse a “la Revolución nacional en marcha”, es decir al movimiento peronista.
Referencias:
1 Entre los cuales se encuentra la reciente creación del Banco Central (1934) por técnicos británicos, en el que los jóvenes encolerizados de FORJA sólo ven una sucursal del Banco de Inglaterra, CF. Jauretche, Arturo, FORJA y la década infame, 3ra ed., Buenos Aires, Coyoacán, 1960, y Merchensky, Marcos, Las corrientes ideológicas en la historia argentina, Buenos Aires, Editorial Concordia, 1961, pág. 179)
2 Especialmente en Política británica en el Río de la Plata, reeditado en 1957 y El petróleo argentino (Buenos Aires, 1938, Cuadernos de FORJA Nº 4). La pieza esencial del proceso contra Gran Bretaña es su Historia de los ferrocarriles argentinos, aparecida en 1940, amplia denuncia de la explotación antinacional de las vías férreas. Hemos consultado la 2da. Ed. (Buenos Aires, Plus Ultra, 1964)
3 La cultura y la historia alteran la realidad, sólo representan la traición de la clase dirigente. “La historia oficial de la Argentina, escribe, es una obra de pura imaginación en la que los hechos han sido deliberadamente falseados y dispuestos según un plan preconcebido que tiende a disimular la obra nefasta cumplida por la diplomacia inglesa”. (Política británica, citado por: Montemayor (Mariano), Claves para entender a un gobierno, Buenos Aires, Editorial Concordia, 1963, pág. 47)

Declaración aprobada en la asamblea constituyente del 29 de junio de 1935
Somos una Argentina Colonial: queremos ser una Argentina Libre.
La Asamblea Constituyente de la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina, considerando;
  1. Que el proceso histórico Argentino en particular y Latinoamérica en general, revelan la existencia de una lucha permanente del pueblo en procura de su Soberanía Popular para la realización de los fines emancipadores de la Revolución Americana, contra las oligarquías como agentes de los imperialismos en su penetración económica, política y cultural, que se oponen al total cumplimiento de los destinos de América.
  2. Que la Unión Cívica Radical ha sido desde su origen la fuerza coordinadora de esa lucha por el imperio de la Soberanía popular y la realización de sus fines emancipadores.
  3. Que el actual recrudecimiento de los obstáculos supuestos al ejercicio de la voluntad popular corresponde a una mayor agudización de la realidad colonial, económica y cultural del país;
Declara:
  1. Que la tarea de la nueva emancipación se lo pueda realizarse por la acción de los pueblos.
  2. Que corresponde a la Unión Cívica Radical, ser el instrumento de esa tarea, consumando hasta su totalidad la obra trucada por la desaparición de Hipólito Yrigoyen.
  3. Que para ello es necesario en el orden interno del Partido, dotarlo de un estatuto que, estableciendo el voto directo del afiliado auténtico y cotizando, asegure la soberanía del pueblo radical, y en orden externo, precisar las causas del enfeudamiento argentino al privilegio de los monopolios extranjeros proponer las soluciones reivindicadoras y adoptar una táctica y los métodos de lucha adecuados a la naturaleza de las obstáculos que se oponen a la realización de las destinos nacionales.
  4. Que es imprescindible luchar dentro del Partido, para que este recobre la línea de principismo e intransigencia que lo caracterizó desde sus orígenes, única forma de cumplir incorruptiblemente los ideales que le dieron vida y determinan su perduración histórica al servicio de la Nación Argentina.
Dentro de estos conceptos y tales fines, la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina, F.O.R.J.A., abre sus puestas a todos los radicales y particularmente a los jóvenes que aspiren a intervenir en la construcción de la Argentina grande y libre soñada por Hipólito Yrigoyen.
-Por el radicalismo a la soberanía popular
-Por la soberanía nacional a la emancipación del pueblo argentino
PREÁMBULO
La Fuerza Orientadora Radical de la Joven Argentina, F.O.R.J.A., conforme a la misión que se ha impuesto, está en la necesidad de plantear a la consideración de los radicales de toda la República, cuál es la situación creada a la Unión Cívica Radical, por los actos de sus direcciones, que tienden a destruirla por el abandono de los ideales que le dieron origen,  y por el debilitamiento progresivo de los valores morales que han definido al movimiento histórico del radicalismo.
Desde el 6 de septiembre de 1930, las oligarquías gubernamentales desarrollan un plan sistemático para aniquilar la soberanía del pueblo, transfiriendo a grupos de especuladores el goce de los bienes del la Nación, sin hallar resistencia efectiva en los llamados partidos opositores que aprovechando la abstención radical, fueron a compartir posiciones con el pretexto de defender desde ellas los derechos populares.
Ninguna desilusión hemos sufrido al verles arrastrados por el camino de su destino común con los gobernantes, porque, como ellos, han entrado en el manejo del Estado, sin contar con la verdadera voluntad del pueblo.
En cambio hemos alentado durante los últimos años la creencia de que las direcciones de la Unión Cívica Radical fueran, como debían ser, el centro de la defensa indeclinable de los intereses de la soberanía nacional, y hemos sacudido, con favor, todos los esfuerzos  de liberación que ellas auspiciaron o condujeron.
Después, esas direcciones han abandonado sus deberes, al propiciar la salida de la abstención en que se mantuvo la austera protesta del pueblo soberano contra todo lo que se hacía, sin derecho, en su nombre. Y, de renuncio en renuncio, esas direcciones han llegado a sus fomentadoras de resignaciones y acomodamientos.
No sin amargura hemos visto también a algunos de los que fueron, con nosotros y más señaladamente que nosotros, sostenedores de la soberanía popular hasta el 2 de enero de 1935, dejar sus ideales de redención nacional para tomar la senda de unos comicios susceptibles de conducir a la disociación de la Unión Cívica Radical.
Ésta no ha de destruirse sin embargo. El intento de los que aspiran a emplear su inmensa fuerza colectiva como una fuerza ciega, para llegar a fines opuestos a las aspiraciones del pueblo radical, de realizar una vida nacional solidaria y digna, de trabajo y de justicia, no puede seguir ya su camino sin que, del mismo seno de la Unión Cívica Radical, surja el empeño consciente de defenderla.
Hemos agotado ya toda esperanza de que los autores de errores y desviaciones reiteradas escuchen nuestras reflexiones, nuestras instancias, nuestras súplicas, nuestras advertencias. Deploramos que las autoridades de la Unión Cívica Radical con el pretexto de conseguir la soberanía política del pueblo, estén colaborando con las oligarquías económicas, entregadas al capitalismo extranjero.
No podemos apartarnos también nosotros del imperativo de nuestra conciencia cívica que nos exige obrar urgentemente ante los males que afligen a la Nación porque afligen a la Unión Cívica Radical. Pues todo riesgo de desintegración moral de la Nación Argentina sería insignificante si la Unión Cívica Radical estuviera en su entereza moral como custodia del patrimonio de la República, porque ella sabría poner por sus propios medios la reparación y el freno necesario a los daños sucedidos y a los que se avecinan.
Por lo cual a fin de mantener la vida y unidad plenaria de la Unión Cívica Radical en la cual F.O.R.J.A. ha nacido y vivirá, debemos llamar, como llamamos, a todos los radicales a trabajar por la rehabilitación de sus cuerpos representativos.
Se ha de ilustrar concretamente el criterio de todos con la revelación de los hechos y expectativas que definen el actual momento de la vida nacional, y para ello se citará nombres de personas y Estados sin los cuales la exposición de nuestra causa perdería la claridad necesaria para servir al juicio público. No nos mueve hacia esas personas y naciones, prevención ni desafecto.
F.O.R.J.A., al denunciar el carácter de la gestión del actual gobierno y la ineficacia de sus oposiciones parlamentarias, acusa a las autoridades de la unión Cívica Radical por mantener silencio ante la gravedad de los siguientes problemas:
1. Creación del Banco Central de la Republica  y del Instituto Movilizador de inversiones Bancarias.
2. Preparativos para la Coordinación de Transportes.
3. Creación de Juntas Reguladoras de distintos ramas de industria y comercio.
4. Unificación de Impuestos Internos.
5. Tratado de Londres.
6. Sacrificio económico, impuestos al pueblo en beneficio del capitalismo extranjero.
7. Régimen de cambios.
8. Política petrolífera.
9. Intervenciones militares arbitrarias.
10. Restricciones a la libertad de opinión.
11. Arbitrios discrecionales en el manejo de las rentas públicas.
12. Sujeción de la enseñanza a organizaciones extranjeras.
13. Incorporación a la Liga de las Naciones.
14. Supresión de las relaciones con Rusia.
15. Investigaciones parlamentarias sobre armamento y comercio de carnes.
16. El crimen del Senado.
17. Aplicación de censuras previas a la expresión de las ideas.
18. Desviaciones de la justicia contra la libertad individual.
Todos los aspectos de la vida nacional que se pasa a examinar, demuestran que ya, se ha impuesto a la República una tiranía económica, ejercida en beneficio propio  por capitalistas extranjeros a quienes se ha dado derechos y bienes de la Nación Argentina; y que, por las facultades extraordinarias que este congreso y los jueces han dado al Gobierno Nacional y por la supresión de derechos individuales, se ha echado las bases para establecer de inmediato una dictadura política que asegure y consolide aquella tiranía.
(Fragmento del manifiesto de fundación de FORJA)
FUENTE: http://www.elhistoriador.com.ar/articulos/decada_infame/forja_y_la_decada_infame.php

domingo, 26 de junio de 2011

120 años de UCR


Breve Historia de la UCR

Sus orígenes se remontan al año 1889, cuando surge la agrupación denominada "Unión Cívica", enarbolando banderas de lucha contra el fraude electoral.

En 1890 se lanza a una revolución, que aunque es vencida logra la renuncia del presidente Juárez Celman.

Al año siguiente la Unión Cívica se divide, y el sector intransigente pasa a denominarse Unión Cívica Radical.

La ley que establece el voto secreto y universal, denominada "ley Sáenz Peña", en 1912, termina con la era del fraude y permite la elección del radical Hipólito Yrigoyen como Presidente para el período 1916-1922.

Surge en esos años dentro del partido una fracción "antipersonalista", que se opone a Yrigoyen y es liderada por Marcelo T. de Alvear.

 Éste es electo presidente en 1922 y al finalizar su mandato, en 1928, vuelve a ser elegido Hipólito Yrigoyen.

En 1930, un levantamiento militar derroca al gobierno,  y comienza un largo período donde será constante la intervención de las Fuerzas Armadas en la vida institucional del país.

Durante varios años, la UCR proclama la "abstención electoral" como protesta contra el régimen de fraude.

En las elecciones de 1946, la UCR integra con otros partidos la llamada Unión Democrática, que enfrenta la candidatura de Perón y es derrotada por éste.

Desde este año y hasta su derrocamiento en 1955, la UCR confronta con el gobierno de Perón.
 
Antes de las elecciones generales de 1958 convocadas por el gobierno militar, el radicalismo se divide: por un lado la UCRP (Unión Cívica Radical del Pueblo) liderada por Ricardo Balbín, y por el otro la UCRI (Intransigente) cuya principal figura es Arturo Frondizi.

Éste resulta electo gracias al apoyo del peronismo, pero es derrocado en 1962. Al año siguiente llega a la presidencia el candidato de la UCRP Arturo Illia, con el peronismo aún proscripto que votó en blanco.

Illia es derrocado también en 1966, y en las siguientes elecciones, en 1973, donde triunfa por dos veces el Frente Justicialista, se presenta Ricardo Balbín como candidato de la Unión Cívica Radical, sin aditamentos.

Pasado el proceso militar generado por el golpe de 1976, se impone el radicalismo sobre su tradicional adversario justicialista, en 1983, con Raúl Alfonsín como candidato.
 En 1989 vuelve el gobierno a manos del justicialismo con Carlos Saúl Menem, que gobierna hasta el año 1999, en que el radical Fernando de la Rúa, como candidato de la Alianza con el Frepaso, llega a la primera magistratura. A fines del año 2001, en medio de una fenomenal crisis política y económica, De la Rúa renuncia  y abandona la Casa de Gobierno en helicóptero.

lunes, 20 de junio de 2011

20 de Junio: Dia de la Bandera

Monumento Histórico Nacional a la Bandera en Rosario.

Historia de la bandera de la Argentina

La bandera de la Argentina es atribuida a Manuel Belgrano, siendo discutido si su diseño era el mismo que se oficializó después, y si su color original era celeste o azul. Pese a que la mitología popular argentina supone que Belgrano se inspiró en el cielo celeste y las nubes blancas, diseñó una bandera con los mismos colores, blanco y azul-celeste de la escarapela ya oficializada.

Banderas de Belgrano

Los colores

Virgen María de Cotoca


Virgen de Luján
Virgen de Caacupé
En las escuelas argentinas ha sido común el explicar que Belgrano se inspiró en los colores del cielo para los colores de la Bandera Argentina, sin embargo los colores coinciden con varias populares advocaciones de La Virgen cuyas vestes tradicionalmente son o han sido albicelestes; en rigor ninguna de las teorías se contradice ya que los colores del cielo representan al manto de la Inmaculada Concepción de La Virgen cuyos colores fueron elegidos por la dinastía borbónica para su presea más importante entonces otorgada: la Orden de Carlos III, de esta presea o condecoración surgió luego durante las Invasiones Inglesas la escarapela y penacho del Regimiento de Patricios.



La bandera de Rosario

Manuel Belgrano.
El 27 de febrero de 1812 Belgrano inauguró la batería de artillería llamada Independencia, a orillas del río Paraná, próxima a la entonces pequeña población conocida como Villa del Rosario (la actual ciudad de Rosario). En solemne ceremonia realizada en la Batería Libertad, Belgrano dispuso que fuera por primera vez enarbolada una bandera de su creación. La tradición señala que esa primera bandera izada por Belgrano fue confeccionada por una vecina de Rosario: María Catalina Echevarría de Vidal, y quien tuvo el honor de izar la enseña fue un civil, Cosme Maciel, también vecino de Rosario.
¡Soldados de la Patria! En este punto hemos tenido la gloria de vestir la escarapela nacional que ha designado nuestro Excmo. Gobierno: en aquel, la batería de la Independencia, nuestras armas aumentaran las suyas; juremos vencer a nuestros enemigos interiores y exteriores, y la América del Sur será el templo de la Independencia y de la Libertad. En fe de que así lo juráis, decid conmigo ¡Viva la Patria!
Señor capitán y tropa destinada por la primera vez á la batería Independencia; id, posesionaos de ella, y cumplid el juramento que acabáis de hacer.
De esas acciones ofició al gobierno:
Excmo. Señor,
En este momento, que son las seis y media de la tarde, se ha salva en la batería de la Independencia, y queda con la dotación competente para los tres cañones que se han colocado, las municiones y la guarnición.
He dispuesto para entusiasmar las tropas y á estos habitantes, que se formen todas aquellas, y las hablé en los términos de la copia que acompaño.
Siendo preciso enarbolar bandera, y no teniéndola, la mandé hacer blanca y celeste, conforme á los colores de la escarapela nacional: espero que sea de la aprobación de Vuestra Excelencia.
Rosario, 27 de febrero de 1812. Excmo. Señor,
Manuel Belgrano.
Excmo. gobierno superior de las Provincias del Rio de la Plata.
El hecho de que Belgrano escribiera blanca y celeste y no celeste y blanca', es considerado por algunos autores para afirmar que esa bandera tenía dos franjas horizontales, una blanca arriba y otra celeste abajo; y por otros como blanca, celeste y blanca.